Busca tus propias respuestas, tú eres el único lugar donde encontrarás lo que necesitas, recuerda que eres lo que crees y debes vivir esta vida con fe en ti.

Muchos hablan del amor propio, que debemos cultivarlo, encontrarlo y tenerlo, y sí, es cierto esto es importante porque en el amor propio encuentras paz y seguridad, pero… ¿dónde conseguimos este amor que muchos profesan?, ¿cómo se construye?, ¿de dónde me agarro para sostener un concepto que no me enseñaron?, ¿cómo derroto las voces externas que con comentarios fueron golpeando poco a poco esa muralla llamada autoestima?, ¿cómo deshago todos los conceptos que hice míos pero no soy yo? 

Y es que nadie te dice que la construcción del amor por ti no es romántica, ni sencilla o bonita al principio, nadie nos dice que hay que ser valientes para descubrirse, poner límites, soñar en grande, desprenderse de lo que creemos ser y sobre todo el coraje necesario para apostar por ti cuando nadie lo hace.

Hoy necesitas entender que debes tomarte un tiempo para ti, para reflexionar sobre tu autoconcepto, pensar en tu sueños, metas y objetivos, recordar lo que has logrado y las veces que has fracasado; ten la valentía de sentirte orgullosa de todo lo que eres y por lo que has pasado ya que nadie es como tú. Los fracasos, los tropiezos y las heridas son justo el núcleo de tu fuerza, no olvides que si no fracasas no aprendes y si no aprendes no cambias.

Mírate al espejo y aplaude fuerte por todas las veces que creíste no poder y aun así te levantaste, desde hoy práctica serle fiel a tus pensamientos y no dejes que nadie decida lo que pasará con tu historia, celebra cuando sientas que no necesitas que te digan lo valiosa y poderosa que eres, porque te conoces y al fin comprendiste que la única persona capaz de limitarte eres tú.

“La limitación más grande que puedes tener en tu vida es no creer en ti”.

Con mucho cariño, Ariagny