En el antiguo Egipto se creía que la belleza tenía poderes mágicos y religiosos, como resultado de eso esta misteriosa civilización tenía una gran fijación por el maquillaje y los rituales de belleza. De hecho, Cleopatra la última reina del antiguo Egipto es considerada en muchas ocasiones como la mujer más bella de la historia y no es para menos que sus secretos de belleza hayan trascendido.
El skincare no es solo algo de nuestro siglo, una piel sana y radiante ha sido símbolo de juventud y belleza de hace millones de años. Recuerdo a mi hermana decirme que muchas de las prácticas caseras para el cuidado de la piel son producto de una serie de rituales que estrictamente seguía Cleopatra en su rutina de belleza totalmente a base ingredientes naturales y vaya que le debió funcionar para llegar a convertirse en la amada del emperador romano Julio Cesar.
Dichos ingredientes iban desde leche pura de vaca, mascarillas de huevo para el cabello, agua de rosas, cera de abejas y lo más importante miel pura de abejas o también llamada en aquel tiempo “oro líquido".
Este último ingrediente se ha convertido también en uno de mis secretos. La miel es maravillosa, sus propiedades antibacteriales, las enzimas y probióticos que contiene la hacen un ingrediente perfecto para el cuidado de la piel. Previene la aparición de acné y es excelente para cicatrizar heridas, cortes y quemaduras.
La miel limpia suavemente la suciedad y las impurezas de la capa de la piel sin deshacerse de las grasas naturales de la flora cutánea, cosa que hacen hoy en día muchos productos cosméticos que utilizamos por las cantidades altas de alcohol que contienen y es lo que muchas veces puede generarnos sensibilidad y piel propensa a acné.
La miel se puede usar en todo tipo de cutis porque equilibra la piel grasa y humecta la piel seca. Si notas la aparición de algún granito puedes aplicarla y notarás cómo la inflamación bajará. Para mejores resultados, lo ideal es aplicar una capa fina de miel pura (aproximadamente una cucharadita) y colocarla en tu rostro por 12 minutos, si notas que la consistencia de la miel es muy sólida puedes mezclarla con un poco de agua.
Es un ingrediente bastante suave al contacto con la piel, puedes incluirla en tu rutina diaria de cuidado. Personalmente si tengo chance la utilizo en la mañana como mi primer paso en la rutina de skincare antes de maquillarme, sino sencillamente cuando mi día termina y me desmaquillo completamente, me coloco la miel, espero unos minutos, la retiro y continuo con el resto de mi rutina de noche.
La miel pura también puede ser la base de una infinidad que mascarillas naturales para el rostro que puedes utilizar de una a dos veces por semana, les comparto mi combinación favorita:
Fotografía: Johan Chango