Fotógrafo: Johan Chango Asistente: Elvis Alejandro Vestuario: Alejandro Fajardo Accesorios: Vivian Felizola Estilismo: Rafael Palencia Asistente: Julian Pérez
Las grandes casas de moda, las marcas de belleza e inclusive el mundo de la política, se han visto en la obligación de darle un giro a sus mensajes, haciéndolos más humanos, más cercanos, en definitiva más iguales.
Cuando hablamos de empoderamiento femenino, no podemos limitarnos al aspecto físico, y a la aceptación de la diversidad. Se trata de ir mucho más allá de los estándares de belleza, y comprender que una mujer no debe ser promovida en un cargo por ser bonita, o porque está de moda el “feminismo”, sino por sus capacidades y talentos.
Más que empoderar a las mujeres se trata de alcanzar la igualdad. Que los cargos y los reconocimientos se concedan por el hecho de ser el mejor, o la mejor, y no por el género.
En las sociedades más desfavorecidas, donde la mujer tiene grandes limitantes para poder adquirir y reforzar sus capacidades, y de esta forma alcanzar la independencia, es donde se debe trabajar más arduamente para conseguir el cambio.
El empoderamiento femenino es un proceso que pasa de lo individual a lo colectivo, que trasciende las barreras del “deber ser”, y que requiere estrategias para lograr una igualdad efectiva, que esté presente en todos los ámbitos de la vida.
Alcanzar la igualdad de géneros, más allá de un derecho fundamental es la base para lograr la sostenibilidad y el desarrollo necesarios en una sociedad. Por mucho que pensemos que hemos conquistado grandes espacios como mujeres, todavía las estadísticas son dramáticas ya que por ejemplo actualmente son 49 los países que no tienen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica.
Tenemos entonces como mujeres, protagonistas absolutas de nuestras decisiones que comenzar a formar parte activa del “Empoderamiento Femenino”, para que más allá de ser un slogan de campaña, se convierta en una realidad desde el hogar, hasta las escuelas y el trabajo.
En este camino hacia una sociedad de mayor igualdad y respecto hacia el ser humano, no podemos olvidar la importancia de trabajar en nuestra fuerza interior, la salud mental es vital para mantenernos en coherencia y cohesión con nuestro ser, esto permitirá generar el impulso y la confianza suficientes, para seguir trabajando por un trato digno y justo en todos los aspectos de nuestra vida.