La industria de la moda tiene muchas aristas, es un medio con miles de oportunidades y muchas maneras de disfrutar de la belleza a través de sus productos. Sin embargo, si hay algo que como diseñadora me gusta rescatar de este mundo, es la increíble capacidad que tiene la moda para comunicar y esa misma herramienta es la que nosotros podemos aprovechar como creativos y, sobre todo, como consumidores.
A diario, tomamos decisiones que implícitamente llevan un mensaje detrás. Todos los días abrimos nuestro closet para decidir qué ropa llevaremos puesta al enfrentar cada jornada y dependiendo de las actividades, nos inclinamos por unas opciones u otras. Si ponemos atención, podemos ir un paso adelante y ser conscientes de lo que realmente queremos comunicar antes de adquirir y usar algún producto.
A veces como consumidores no le damos mucha importancia a conocer el detrás de escena de las marcas antes de comprar, pero una buena manera de saber lo que comunicaremos al usarlas es indagando en su labor antes de tomar nuestras decisiones de consumo.
Es bonito enamorarse de una marca, de su concepto y poder sentirse completamente identificado con ella para luego llevar con orgullo y admiración el producto que usemos, ¿alguna vez le han dado este enfoque a cualquier elección de consumo?
Vivimos en una época en la que nuestro planeta y nuestra sociedad nos piden a gritos un poco de atención, es nuestro deber como consumidores tomar decisiones más responsables cada vez que debamos adquirir un producto, aún más cuando se trata de vestimenta y sabemos que es la primera carta de presentación que llevamos puesta.
Mi invitación es a que nos informemos cada vez más sobre los proyectos que quieren apostar por una industria más responsable y que logremos apoyar cada vez más y más este tipo de iniciativas, siendo conscientes de que la moda es una forma increíble de comunicar.
Con mucho cariño, Amanda♥