Cada estilo y color de labios transmite algo de lo que somos y queremos mostrar.
El maquillaje no sólo nos hace ver más lindas sino que además nos permite expresar nuestra personalidad, estado de ánimo, intenciones y también nos invita a poner a prueba la creatividad. Es el encargado de transmitir aquello que sentimos y que queremos que la otra persona pueda detectar tan sólo al mirarnos.
Unos labios en rojo pasión irradian sensualidad, añaden dramatismo y hasta animan un día gris. Con ellos nos mostramos sexys y potenciamos la parte más atractiva del rostro de una mujer. Para acompañarlos, es necesario que el maquillaje de ojos sea discreto: las sombras en colores neutrales son la mejor opción. Puedes aplicar bastante máscara de pestañas para potenciar aún más el look, pero bastará con que definas bien tu boca. Para que el colorado dure más, aplica un poco de polvo compacto dando pequeños golpecitos luego de colocar el labial.
El nude es un tono básico e indispensable que nos muestra naturales, frescas y relajadas. Si se coloca de manera adecuada, este color puede ayudar a que los labios luzcan más grandes y voluminosos. Es ideal para el día a día y podemos complementarlo con un delineado protagonista en los ojos. De todos modos, sirve igual para la noche, especialmente en esos casos en los que llevemos un smokey eyes o colores intensos en la mirada y necesitamos que nuestros labios no se roben el protagonismo. ¿Un consejo? Si tu piel no está lo suficientemente bronceada, apuesta por un nude mate.
A veces también necesitamos mostrar un poco de brillo, iluminarnos para una salida especial o demostrar elegancia, y para ello tenemos un aliado: el gloss. Una boca con este toque especial realzará todo tipo de atuendo. Si quieres generar un mayor volumen aplica un iluminador sobre la parte superior del labio antes de aplicar el producto. Recuerda que este detalle quedará mucho mejor si escoges una sombras pasteles para tus ojos.
Escrito por: Madelaine Quintero | Comunicadora Social