La llegada del Covid-19 ha traído muchos cambios repentinos a nuestra normalidad, influyendo en el comportamiento humano y en cosas cotidianas como nuestros hábitos de higiene hasta en situaciones más complejas como la forma de relacionarnos con la realidad, con sus peligros y desafíos.
Hoy el mundo se enfrenta a una crisis que agrava los problemas y las desigualdades sociales existentes. Las brechas en el acceso a salud y educación de calidad y la seguridad alimentaria se amplían e inciden en la capacidad de responder a la crisis. Por otra parte, mientras que algunos más privilegiados hacen uso de herramientas digitales para acceder a la educación, trabajar, y mantener sus vínculos afectivos y sociales, existe una población importante que no tiene acceso a estas herramientas, y/o cuyas necesidades no pueden ser satisfechas por medios digitales.
Pero esta situación, lejos de verla desde una óptica fatalista hay que afrontarla entendiendo que hay un nuevo contrato social, con nuevas prioridades vitales para los ciudadanos y esto, definitivamente podrá ayudarnos a cambiar nuestra mirada sobre ciertas cuestiones de enorme importancia para la humanidad.
En ese sentido, Miss Venezuela no se detiene y continúa con su compromiso de empoderar a la mujer venezolana a través de la formación de sus candidatas, capacitándolas y sensibilizándolas sobre diferentes temáticas sociales (con énfasis en la defensa de los derechos humanos), apuntando a potenciar sus oportunidades como figuras públicas para incidir activa y positivamente en la generación de bienestar de esos grupos menos favorecidos e impulsándolas, desde la solidaridad y el compromiso, a levantar su voz para visibilizar situaciones o apoyar a diferentes causas sociales.
Estamos convencidos de que ser solidario, además de ser un acto humano que nos permite sentirnos parte de una sociedad, es un valor que contribuye al fortalecimiento del tejido social y ese es el principal aprendizaje que queremos que se lleven nuestras misses en su paso por el programa de formación en impacto social de Miss Venezuela.
De la misma manera, cada uno de nosotros puede ejercer la responsabilidad individual, aunque no seamos figuras públicas, de fomentar desde nuestras posibilidades la conciencia social, percibiendo, reflexionando y actuando para transformar pensamientos y realidades.
Liying Chang,
Gerente Impacto Social Cisneros
